HUTONES

Hoy, día festivo, domingo, aniversario de la República Comunista. Día festivo Nacional.
Nosotras nos fuimos a Tiannanmen porque suponíamos que allí pasaría algo. Si pasó o no pasó algo todavía no lo sabemos. Lo único que sabemos es que se llena de chinos y chinos, hay mucha policía controlando, supongo que alguna abalancha, no sé, porque con tal cantidad de chinos cualquier cosa puede pasar.
Podría jurar que en la vida he visto tanta gente junta, y chinos pues me impresiona más, no sé, será que me parecen extraños.
Una vez inmersas en la marabunta de chinos allí no había quien saliera de la riada de gente. En un momento nos metimos por unas callejuelas por donde habían tiendecillas... allí terminaba la china moderna y empezaba la ciudad de callejuelas, comida de todo tipo, cientos de tiendas, ruidos y olores. Calles por las que sólo pasan bicicletas y personas.
E insisto, Pekín es una ciudad increíblemente sucia. Lo notas en las manos, en la cara... es increíble.
Al princio me preguntaba por qué muchos de los que trabajan al aire libre, vigilando, guardias y demás usaban guantes... y es que... vaya, sólo con estar en la calle te ensucias, es increíble.
Voy a la ducha, que no sé si estoy poniéndome morenita o es que tengo quilos de mierda encima.