DE COMPRAS

Ayer por la noche decidimos ir a cenar a la zona de Hou Bai, cerca de unos lagos por el centro de Pekín. Era precioso, unos restaurantes y locales nocturnos donde habían actuaciones en directo, mercadillos... barcos por el lago... casi idílico. Aunque los precios posiblemente demasiado europeos y muchos locales demasiados clasistas.
Las zonas Vip son muy vistosas e incluso nos encontramos con sitios donde no podíamos sentarnos en segun qué sitios por no ser chinas... que no somos chinas, y ellos qué sabrán de dónde somos!!!!!!! jejejejeje, en fin, al final volvimos a casa, no sin sorprendernos de cómo trabajan estos chinos, que incluso por la noche siguen construyendo edificios... en masa.

Hoy nos levantamos con la idea de ir de compras.
Pasar un día viendo mercadillos es agotador.
Primero fuimos al mercado de los Campesinos. Enorme, pero agotador. Todo se regatea, pero definitivamente los chinos son más duros que los musulmanes, joder. Hasta el tabaco hay que regatearlo. A mitad del día tienes ganas de morirte. Los chinos ponen unos precios increíbles, y hasta llegar más o menos a un acuerdo pasas media mañana... uf! Se te quitan las ganas de mirar nada...
Luego nos desplazamos al Mercado de la Seda... todo falsificaciones y demás... otro mercado agotador... con lo fácil que sería que las cosas tuvieran un precio... O compras a lo grande o te cuesta muchísimo llegar a un acuerdo con los precios. La conclusión ha sido que Laia y yo estamos agotadas y creemos firmemente que los chinos se nos van a comer. Son de ideas fijas. Eso sin añadir la barrera del idioma que en el Mercado de la Seda se facilita un poco, ya que van muchos extrangeros, pero en el de los Campesinos es increíble intentar comunicarse... todo es de risa.
Definitivamente prefiero pasear por la ciudad a ir de compras. Estos chinos me pueden.