MONSTRUOSA SHANGHAI

Hicimos las 25 horas en tren... y, oye, como si tal cosa... Laia cayo en un coma profundo del que practicamente no se levanto y yo, viendome con tan pocas posibilidades de comunicacion en el tren con Laia fuera de juego, me quedaba mirando el paisaje y escuchando musica. Un chinito, viendome tan aburrida vino, me dio una revista que tenia un reportaje en ingles, y se fue. Y otro se me acerco en ingles y me invito a comer con el y su mujer... fantastico. Un chino retirado que, por cierto estaba mejor informado del mundo que yo, que ahora se dedicaba a viajar por el mundo...
La llegada a Shanghai nos recordo que Honk Kong era un regimen especial y que volviamos a entrar en China, es decir, que con una direccion de Hotel en ingles no haciamos nada porque nadie podria entendernos... En los alrededores de la estacion imposible encontrar mapas bilingues y no habia oficina de informacion cerca (y si la habia nadie nos entendia...). Conclusion=desesperacion. Por suerte me puse cabezona con un policia y si no nos solucionaba la papeleta de alli que no nos moviamos. Busco a una chica que iba por ahi que medio entendia el ingles y nos hizo el favor de escribir la direccion en chino. Asi pudimos encontrar un taxi que nos trajo al hotel... prueba superada!
Teniamos que ver Shanghai un poco, asi que aun con el CHUCUCHU del tren nos fuimos a dar una vuelta hasta llegar al rio y a la zona donde esta la torre de la perla. Shanghai es inmensa y esta llena de superedificios y de superluces y supertodo. Es como un gran supermercado, alla donde vayas (si vas a alguna calle grande, que hay muchas) tienes grandes centros comerciales. Yo no entiendo como es posible que hayan tantos... eso si, aqui hay tambien menos bicicletas, mas clase media y menos gente comiendo fruta en la calle o escupiendo. La antigua Pekin crece muchisimo mas lento que la nueva Shanghai, pero sea como sea, los chinos siguen sin entendernos...
Hoy nos queda apurar la ruta ya que es nuestro ultimo dia entero, manyana toca coger el tren magnetico al aeropuerto y marchar. Exprimiremos el d'ia.